¿Cómo trabajamos?

Cómo trabajamos

La experiencia como terapeutas nos ha enseñado que poca importancia se da a por qué nos comportamos de una manera determinada, de dónde viene una determinada sintomatología, cómo nos sentimos y por qué… Lo que nos puede interferir a la hora de realizar una intervención completa con una persona.

Por esta razón, decidimos enfocar nuestra manera de trabajar siguiendo un plan de acción que contiene tres fases: evaluación, estabilización e integración.

Evaluación

Es importante entender bien la problemática que se plantea, qué está ocurriendo y qué proceso puede ser el más adecuado y adaptado para la persona que acude a consulta. Entre terapeuta y paciente, exploraremos para dar respuesta a estas preguntas.

Estabilización

En general, las personas acuden a consulta con una sintomatología que les está bloqueando en su día a día. Entender porqué está ocurriendo y el sentido que tiene dentro de su historia de vida será clave para comenzar a estabilizar dichos síntomas. En esta fase se pondrán en marcha técnicas y procedimientos que doten a la persona de herramientas para autorregularse.

Integración

Una vez estabilizados los síntomas, se podrá explorar la base del problema. En muchas ocasiones, hemos pasado por experiencias estresantes y dolorosas que no han sido bien procesadas por nuestro cerebro, y que nos sigue afectando de alguna u otra forma en el presente. En esta fase se pondrán en marcha técnicas y procedimientos que permitan dicha integración en el sistema nervioso de la persona.